APRENDER LO QUE NO SABES

"¡Sí se puede, sí se puede, sí se puede!" esta frase que hiciera famosa aquel equipo de beisbol infantil que ganó la "Serie Mundial de Ligas Pequeñas" hace unos años, fue retomada y vuelta a usar por mi hija, lo que le dio nuevamente un valor ilimitado.

Esta parte de mi vida, el escribir, según recuerdo lo comencé a hacer desde niño, creo que fueron aquellos poemas cursis para mis novias de primaria y poco a poco el pensamiento fue madurando. En secundaria dejé de escribir y hasta la prepa retomé esta sana costumbre, la cual espero mejorar día con día, gracias a sus comentarios vertidos en este blog.

Aprender lo que no sabes es difícil, pero nunca es imposible, de hecho lo hacemos desde que somos pequeños, no sabemos caminar, ni hablar y poco a poco lo hacemos y ¿por qué me refiero a esto?, bueno porque si nos ponemos a mirar a nuestro alrededor descubriremos a personas muy cercanas que han estudiado o se han preparado en la vida para realizar cierta actividad y terminan en cualquier otra cosa, siendo mejores aprendiendo lo que no sabían o sabíamos hacer.

Hace un mes me uní a una nueva aventura con una decena de personas, las cuales a estas alturas puedo considerar como mi nueva familia laboral. La misión encomendada a este humilde servidor, es algo a lo que por primera vez en mi vida me enfrento directamente y no por que antes no lo hubiera hecho simplemente es la verdad ESTOY DE FRENTE AL MONSTRUO.

Lo que ahora hago en la revista son las relaciones públicas y las promociones y no es fácil, poe ello es hoy que confirmo mi admiración por aquellas personas que realizan alguna actividad que no es la suya, por mencionar algunas puedo decir que está mi madre, mi padre y Cristina Sánchez la mamá de mi hija (se que dejo a muchos fuera pero estas son las personas más importantes de mi vida, hasta ahora).

Gala (mi hija de 3 años), logró subir y bajar, varias veces, una colina pequeña de las que hay en el Centro Nacional de las Artes (ubicada en Río Churubusco y Calzada de Tlalpan en la Ciudad de México), la cual imagino que para ella es una ENORME MONTAÑA; lo admirable y lo que me volvió a dar el ánimo es que algo tan significativo para ella como lo fue el subir y bajar sola, apoyándose del "¡Sí se puede, sí se puede, sí se puede!", que seguramente aprendió en la guardería, me diera motivos para continuar con bríos renovados esta parte de mi vida.

Aprender lo que no sabes, es difícil, pero no imposible y estoy seguro que ahora haré, algo que nunca he realizado y todo me saldrá bien por que saben algo: "¡Sí se puede, sí se puede, sí se puede!".

Como colofón los invito a comprar la REVISTA VG! La cual estará a la venta en cafeterías de la condesa, de la Colonia del Valle y Polanco, y a partir del 15 de agosto en todos los Sanborns o mandarme un mail si se quieren suscribir.

Bueno ahora si, después de este choro estilo Miguel Ángel cornejo (jajajajaja) les deseo lo mejor.

Hasta las siguientes letras

Joel Soza